El 11 de noviembre de 1947, cerca de las islas Baba y Bhit (Pakistán) hallaron un tiburón ballena (Rhincodon typus) que medía 12,65 metros de largo y pesaba 21,5 toneladas. Es el mayor ejemplar de esta especie que se haya registrado 😮 Pero el tiburón ballena no es solamente el pez más grande que existe. También tiene la piel más gruesa de la Tierra: 10 centímetros de grosor. Su espesa epidermis tiene la consistencia del caucho y le permite protegerse del ataque de orcas o tiburones blancos 🛡🦈
El tiburón ballena es un animal de movimientos lentos que gasta la mayor parte de su tiempo filtrando agua para degustar plancton 🍵 La alimentación es de las pocas cosas que conocemos de esta especie. Desconocemos, por ejemplo, la edad exacta que pueden alcanzar. Se suele recurrir a las vértebras de ejemplares ya muertos para medir los anillos de crecimiento, que nos darán una idea aproximada de la edad al igual que hacemos con los anillos de los árboles. Algunos estudios han desarrollado otras técnicas que estiman que los machos pueden vivir hasta los 130 años 🎂
Según los estudios genéticos, los tiburones ballena de todo el mundo están estrechamente relacionados. Esto implica que deben viajar largas distancias para aparearse. Pero su reproducción también es desconocida. Tal vez el secreto se encuentre en sus migraciones, cuando se sumergen a más de 1900 metros de profundidad y nos dejan una bruma de incógnita que la ciencia aún no ha podido despejar 🤔 En abril de 2018 se anunció el registro de la mayor migración vista en esta especie. Un ejemplar, conocido como Anne, partió desde las aguas de Panamá y apareció en la Fosa de las Marianas. Había atravesado el Océano Pacífico recorriendo 20.142 kilómetros 😯 ¿Cómo lo hizo? ¿Por qué lo hizo? Si le preguntamos a Anne, sólo responderá abriendo la boca para tomar una gran bocanada de agua y devorar millones de diminutos organismos.
Más información:
Novel approach studies whale shark ages the best way — while they are swimming Tiburón Ballena
Whale shark logs longest-recorded trans-Pacific migration
🌳🐅🌳 Formando un cuarteado dosel de árboles. O una maraña de tallos, hojas y ramas. Creando una tela a través de la cual se escurre, para bailar con las sombras, la luz del Sol. Y entre ese baile, se esconde, repta, corre, salta, vuela, crece, compite, devora, es devorada y se descompone. La verás por todas partes, en el día y en la noche. Incluso más allá de la delgada capa de hojarasca y del húmedo barro que puedas excavar con tus manos. Incluso bajo la superficie de ríos imparables o tocando las nubes. Y más allá. Rodeada por el inmenso azul de océanos y mares. Medrando en lo más profundo, en los lugares donde el Sol cede su reino a otras fuerzas. También allí donde solo parece que hay arena y rocas azotadas por el calor. O donde el hielo y el frío reclaman su blanco dominio. O en tu interior, frenético, ordenado y apetitoso para amigos y enemigos. La vida, desafiante y cabezota, se pega a las todas superficies, rugosidades y escondrijos de la Tierra. Sobrevive y evoluciona, en una larga cadena temporal de criaturas que enmudece las décadas, siglos y milenios que puedas contar. Y ahí estás, Homo sapiens, pidiendo respuestas sobre los misterios de la vida. La ciencia tiene las respuestas que exige tu curiosidad. Y aquí, en Myrmarachne, te las relato 🌎 🌍 🌏
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Ángel León Panal 