
Un estudio de 2019 reveló que los caracoles urbanos tienen caparazones más pálidos que los de las áreas rurales. Los investigadores del Centro de Biodiversidad Naturalis (Países Bajos) atribuyen este cambio al fenómeno conocido como isla de calor urbano, que puede elevar las temperaturas en las ciudades hasta 8 °C más que en zonas rurales.
En este escenario, los caracoles con caparazones oscuros se sobrecalientan más fácilmente, mientras que los tonos claros les ayudan a regular mejor su temperatura. La investigación se centró en Cepaea nemoralis, un gasterópodo común en Europa, y utilizó fotografías subidas por científicos ciudadanos a la app SnailSnap, recopilando datos de unos 8.000 ejemplares.
Este hallazgo destaca cómo los entornos urbanos influyen en la evolución de las especies y sugiere que el cambio climático podría acelerar la adaptación de los animales que habitan en las ciudades.

Deja un comentario