
Cuando eres del tamaño de un elefante 🐘🐘🐘 todo lo que hagas tendrá un gran impacto en los ecosistemas. Al comer, alteras el bosque 🌳 y generas zonas despejadas donde pastan otros herbívoros. Si vas al baño, alimentas a toda un vecindario de escarabajos peloteros y contribuyes a la dispersión de plantas. Y si caminas, dejas detrás de ti huellas que serán el hogar de pequeños animales 🤔
El elefante africano (Loxodonta africana) pesa una media de siete toneladas. Sus pies suelen medir entre 40 y 50 cm de largo y ancho, lo que les da una circunferencia de más de un metro. Con semejantes tallas, son capaces de generar huellas 🐾 tan grandes (de unos 30 cm de profundidad) como para albergar vida macroscópica. Esto fue lo que se descubrió en los bosques pantanosos del Parque Nacional de Kibale (Uganda). Allí, las huellas de los elefantes se llenan de agua, creando pequeños estanques que se mantienen incluso en las temporadas secas. En algunas ocasiones, cuando se fusionan dos huellas, pueden llegar a contener 200 litros de agua 😯

🐘🐘🐘 Estos pequeños hábitats son colonizados por pequeños animales acuáticos. En el caso de Uganda, las huellas contenían más de 60 especies que incluían larvas de libélulas, ácaros, escarabajos, sanguijuelas, caracoles y renacuajos 🐌 Los investigadores creen que las huellas de los elefantes ayudarían a la dispersión de especies acuáticas. Estos animales irían saltando de charco en charco, para pasar de un río o lago a otro.
Pero este curioso caso no sólo se da en África. Recientemente en el Santuario de Vida Silvestre Htamanthi (Myanmar) se ha documentado el mismo fenómeno, pero implicando a elefantes asiáticos (Elephas maximus). En este ambiente selvático, las huellas pueden mantenerse inundadas por un año o más. Esto permite que las ranas las usen como refugio para que prosperen sus huevos y renacuajos 🐸❤️🐘
Más información:
Elephants’ footprints leave behind tiny oases for aquatic life
Frogs find refuge in elephant tracks
🌳🐅🌳 Formando un cuarteado dosel de árboles. O una maraña de tallos, hojas y ramas. Creando una tela a través de la cual se escurre, para bailar con las sombras, la luz del Sol. Y entre ese baile, se esconde, repta, corre, salta, vuela, crece, compite, devora, es devorada y se descompone. La verás por todas partes, en el día y en la noche. Incluso más allá de la delgada capa de hojarasca y del húmedo barro que puedas excavar con tus manos. Incluso bajo la superficie de ríos imparables o tocando las nubes. Y más allá. Rodeada por el inmenso azul de océanos y mares. Medrando en lo más profundo, en los lugares donde el Sol cede su reino a otras fuerzas. También allí donde solo parece que hay arena y rocas azotadas por el calor. O donde el hielo y el frío reclaman su blanco dominio. O en tu interior, frenético, ordenado y apetitoso para amigos y enemigos. La vida, desafiante y cabezota, se pega a las todas superficies, rugosidades y escondrijos de la Tierra. Sobrevive y evoluciona, en una larga cadena temporal de criaturas que enmudece las décadas, siglos y milenios que puedas contar. Y ahí estás, Homo sapiens, pidiendo respuestas sobre los misterios de la vida. La ciencia tiene las respuestas que exige tu curiosidad. Y aquí, en Myrmarachne, te las relato 🌎 🌍 🌏
🐜 Si no quieres perderte ninguna historia de Myrmarachne, puedes seguirme en la red social que más te guste 👇
📜 O suscribirte a la Newsletter de Wallace para recibir todas las novedades en tu email.
☕️ Y si quieres apoyar el trabajo que realizo, puedes invitarme a un café ☕️ o hacerte mecenas de Myrmarachne en Patreon. Así tendré más energía para rastrear otras historias y escribir sobre ellas.
🐜🐜🐜🐜🐜

Deja un comentario