
🌶️ ¿Sabías que, además de los humanos, hay un único mamífero que elige alimentos picantes voluntariamente? Se trata de la tupaya de Belanger (Tupaia belangeri), un pequeño animal asiático que devora chiles y plantas picantes como si fueran un manjar. Mientras el picor de la capsaicina surgió para ahuyentar depredadores, estas pequeñas criaturas desafían el ardiente esmero de la evolución, convirtiendo un arma química en un banquete exclusivo 🔥
🧬 Su secreto radica en una mutación única en el receptor TRPV1 (el sensor del picor), la cual fue descubierta por un equipo de investigación del Instituto de Zoología de Kunming (China). Esta adaptación les permite alimentarse de especies como Piper boehmeriaefolium, una planta que produce abundantes capsaicinoides. Así evaden la competencia por comida, accediendo a recursos que otros animales evitan 🌿
🦜 Las aves también son inmunes al picante, aunque la razón en este caso es distinta. Aquí la evolución moldeó el receptor TRPV1 volviéndolo insensible a la capsaicina. Esto convierte a estas especies en dispersoras ideales de semillas de chile, asegurando que las plantas se reproduzcan sin que sus defensas químicas afecten a sus socios alados 🌶️

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