
🥭 La polilla chupadora de fruta (Eudocima aurantia) engaña a sus depredadores con un camuflaje único: sus alas, aunque planas, parecen hojas arrugadas gracias a nanoestructuras especializadas. Dichas estructuras reflejan la luz, creando la ilusión de una forma tridimensional que simula una superficie curvada 😯
🦋 Un estudio, publicado en Current Biology, reveló que las partes brillantes de las alas coinciden con las áreas que parecerían curvas si fueran hojas. Gracias a dicha adaptación, estos insectos estarían aprovechando la forma en que los depredadores perciben las formas 3D para mejorar su camuflaje. Este mecanismo, combinado con su coloración marrón, las hace casi indistinguible de una hoja seca 🍂

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