
🤢 Las fosas nasales del puma se llenaron de repulsión. Cuando la mofeta roció al depredador, la oportunidad se convirtió en desconcierto. Ante la amenaza de una nueva arremetida química, el felino optó por huir. Mientras corría, su cerebro procesaba la desafortunada experiencia. Había aprendido una valiosa lección: es mejor no molestar a una criatura con rayas negras y blancas 🦨
📖 La apestosa defensa de las mofetas rayadas (Mephitis mephitis) es legendaria. Así lo describió el escritor Ernest Thompson Seton en su libro Life-histories of northern animals: «Quienes nunca lo hayan olido pueden darse cuenta de parte de su poder si imaginan una mezcla de almizcle perfumado, esencia de ajo, azufre ardiente y gas de alcantarilla, intensificada mil veces» 🦨
⚪ ⚫ El icónico aspecto de las mofetas está íntimamente relacionado con dicha defensa. Se trata de una señal aposemática, un cartel de advertencia, con el cual esquivar garras y fauces. La eficacia combinada de ambas estrategias, química y visual, se evidencia al constatar que son una presa escasa entre los mamíferos depredadores. Los registros de excrementos de coyotes, pumas, jaguares y gatos monteses, muestran que son un almuerzo muy ocasional, el cual podría ser resultado de la depredación o la carroña 💩
🦨 Pero el susodicho uniforme no es, valga la redundancia, uniforme entre todas las mofetas que habitan a lo largo de Norteamérica. La variación en todo este territorio incluye individuos completamente negros, un amplio espectro de bandas negras o blancas con diferentes grosores e incluso ejemplares completamente blancos. ¿A qué se debe esta enorme variedad? 🤔
🔍 En realidad, el estilista de las mofetas son sus depredadores. Para que un puma aprenda “no debo atacar a una mofeta” necesita una señal clara. Según una reciente investigación, el uniforme de las mofetas es menos variable, más simétrico y con rayas más contrastadas cuando en el vecindario existe una mayor presencia de mamíferos depredadores. Además las rayas son «más blancas en hábitats más oscuros y más oscuras en hábitats más blancos, sintonizadas para mejorar la señal en diferentes entornos de iluminación». Por contra, la variación de aspectos es mayor allí donde los depredadores escasean 😯
🦉 Con respecto a las aves rapaces, este fenómeno no se manifiesta con la misma intensidad, lo cual sugiere que la defensa química es menos disuasiva para las aves. Esto podría explicar por qué las mofetas sí son presas comunes de los búhos americanos (Bubo virginianus) 🤔
👉 Esta investigación ha sido liderada por la bióloga Hannah Walker, de la Universidad de Montana. Walker y su equipo examinaron los patrones presentados por 749 pieles de mofetas conservadas en museos. Posteriormente, compararon los lugares de recolección con la distribución de diferentes depredadores.
Podéis leer más sobre esta historia aquí 👉 Predation risk drives aposematic signal conformity (Evolution)

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