
Stentor, un organismo unicelular con capacidad de regeneración. Crédito de la foto: Henning Onsbring.
Los Stentor o animálculos trompeta son organismos capaces de autorregenerarse cuando sufren algún daño, a pesar de ser unicelulares. Según una reciente investigación, el proceso de regeneración implicaría la expresión de más de mil genes.
Se ha secuenciado el genoma completo de la ballena azul y otras tres especies de rorcuales para rastrear su evolución. Los genomas muestran que los rorcuales se han hibridado a lo largo de su historia evolutiva. Además, se ha constatado su especiación en ausencia de barreras geográficas, por lo que serían un ejemplo de especiación simpátrica.
Las bandas en los picos de los frailecillos brillan cuando se alumbran con luz ultravioleta. Los investigadores sospechan que puede tener una función sexual como mostrar la disponibilidad o la destreza del individuo.
Las hormigas del género Atta usan moléculas de pirazina para señalar el sendero que deben seguir para volver al hormiguero. Investigadores brasileños han descubierto que la síntesis de estas moléculas la realizan bacterias como Serratia marcescens que conforman el microbioma de la hormiga.
Las hormigas de la especie Temnothorax albipennis presentan una tendencia a girar a la izquierda si se les da a elegir entre dos opciones. Esta preferencia se debería a las diferentes cantidades de ommatidios (estructuras para captar la luz) presentes en sus ojos compuestos. Cuantos más ommatidios tenga un ojo, mejor será la visión. Las hormigas con más ommatidios en sus ojos derechos tendían a girar hacia la izquierda siguiendo la pared. De esta forma, dejan el ojo izquierdo para vigilar la pared y el derecho para el resto.