
🐯 Las selvas de Indonesia fueron el hogar de tres subespecies de tigres, cuyo endemismo estaba marcado por las islas que habitaban: el tigre de Java (Panthera tigris sondaica), el tigre de Bali (P. tigris balica) y el tigre de Sumatra (P. tigris sumatrae). Sin embargo, la llegada de Homo sapiens supuso el ocaso de sus reinos. La caza y la destrucción del hábitat, en favor de la agricultura y la seguridad para el ganado, desembocó en la extinción de los tigres en Java y Bali 😢
🐅 Las subespecies de Java y Bali fueron clasificadas como extintas en la Lista Roja de la UICN en 2008 y 2013, respectivamente. En ambos casos el criterio aplicado fue la ausencia de registros en la naturaleza durante treinta años. Concretamente, en 1976 se produjo el último avistamiento confirmado del tigre de Java en el parque nacional de Meru Betiri, situado en la provincia de Java Oriental. El último gran esfuerzo para buscarlos tuvo lugar entre 1999 y 2000, mediante un estudio que utilizó una treintena de cámaras trampa para vigilar la misma región donde habían sido vistos por última vez. En aquel entonces, las imágenes arrojaron resultados negativos 😞
🤔 ¿Qué pasó durante esas décadas? ¿Existieron tigres ocultos entre las sombras de Java? Es habitual que surjan los fantasmas en el intervalo entre el último avistamiento de un animal y la clasificación como extinto. En Java un escuálido goteo de pruebas parecían indicar que aún sobrevivían algunos tigres: supuestos encuentros, huellas no identificadas más grandes que las de un leopardo, posibles ataques a ganado, entre otras pistas. Aunque ninguna de ellas lograba alcanzar el rango de certeza 🤨
🐅 Sin embargo, el 18 de agosto de 2019 ocurrió un inesperado acontecimiento cerca de la aldea de Cipendeuy, en la provincia Java Occidental. En una plantación, en el bosque de Sukabumi del Sur, el conservacionista local Ripi Yanur Fajar aseguró haber visto un tigre de Java. Días después, alentado por la fiabilidad del testimonio, el investigador indonesio Kalih Raksasewu visitó el lugar para recabar información sobre el encuentro. Las huellas y marcas de garra parecían corroborar la observación. Pero la pista clave estaba en una valla, la cual separaba la carretera de la plantación, que había saltado el animal. Allí el félido dejó, como testimonio desafiante al acta de extinción de su linaje, un único pelo 😯
🧬 Ahora, en un reciente estudio publicado en la revista Oryx, un equipo de investigación indonesio ha logrado demostrar que dicho pelo pertenece a un tigre de Java. El ADN mitocondrial del pelo fue comparado con muestras extraídas de un ejemplar conservado en el Museo Zoológico Bogoriense, de otras subespecies de tigres y de leopardo de Java (P. pardus melas) 🐆
🤔 Esta buena noticia debería impulsar los siguientes pasos: confirmar la presencia de la subespecie mediante más estudios genéticos y de campo. Estaremos atentos al probable regreso del tigre de Java 🐅🐅🐅

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